Tanto la BSO como el post de hoy van de desamor, y de piratas.
Hoy a vuelto a pasar. Estaba en la iglesia, había acabado la misa, y me he quedado rezando un poco. Estaba hablando con Dios, y de repente esas intensas ganas de dejarlo todo y ponerme a escribir. Hoy sobre el desamor. Pero he esperado, porque estoy descubriendo la importancia de ser paciente y recia, y los muchos beneficios que me reporta. Cuando el sacerdote me ha echado amablemente para cerrar como cada día, he cogido la bici y he vuelto a casa. Es viernes, escucho a mi familia charlar animadamente dos pisos más arriba. No porque viva en una casa gigante, sino porque son mis vecinos. Están haciendo una cena de reencuentro después de las vacas, todavía no les he visto, pienso que pueden esperar un rato, incapaz de aguantar más sin volcar mis reflexiones.
Es la primera vez que os escribo sobre este tema, y seguro que no será la última. Y tiene que ser precisamente hoy, aunque tenía pensado primero hablaros sobre otras cosas, pero estos días se apelotonan las reflexiones sobre el desamor en mi cabeza, por acontecimientos varios. Así que hoy tampoco dejaré a la musa escaparse. Es viernes (ya sé que ya lo he mencionado, paciencia…), viernes noche. Estoy en casa y no tengo intención de abandonarla en todo el fin de semana, toca finde cocooning: ordenar y limpiar porque empieza el nuevo curso y hay que empezarlo así, en órden; y de escribir. Y veremos qué sale de todo ésto…
Voy a ordenar un poco la cabeza, quiero hablar de el desamor, y quiero hablar del Síndrome de Simon, no xq me sienta maestra de nada, pero sí soy curiosa, tengo cierta experiencia, y además estudié la carrera de Sociología (qué narices ;-)
Voy a empezar por el video de Andrés Suárez que mi BFF Lore colgó en fcbk hace un par de días. Fuera de críticas musicales, al principio del video el cantautor hace una corta disertación… no especialmente profunda de forma, pero sí lo suficiente para hacerme pensar que es mejor arrepentirse por haber hecho algo, que por no haberlo hecho. El amor es inspirador. Pero el desamor lo es más. Hace poco tomaba una caña en Lavapiés con mi amiga la -gran- cantautora novel Esther Zecco. Lleva cantando desde hace 10 años (aun no cumple 30), por lo que gran parte de sus amigos son del mundillo cantautoril. Me cuenta e-patada que algunos artistas provocan el drama en sus "monótonas" relaciones para tener algo que decir en sus canciones, escritos, etc… Y a mí no me e-pata lo más mínimo, porque qué hay más aburrido en este vida que la ausencia de emoción?
Miro a mi alrededor con ganas de encontrar plenitud amorosa, y me disgusta que me sobran dedos de la manos si me pongo a contar lo casos. Parece un milagro, y que solo unos pocos alcanzan el ideal, pensamos en los motivos un poco?
- Egoísmo
- Miedo/cobardía
- Desencanto
- Conformismo
Ahora que levante la mano quien no conozca un Simón. Conste que no es un ataque homofóbico, porque me parece que el hombre no sé comportaría así si no le "retroalimentáramos" las mujeres. Creo que la clave está en "se busca a sí mismo", y que el problema de Simón es fundamentalmente de inseguridad. Sigo parafraseando:
Miro a mi alrededor con ganas de encontrar plenitud amorosa, y me disgusta que me sobran dedos de la manos si me pongo a contar lo casos. Parece un milagro, y que solo unos pocos alcanzan el ideal, pensamos en los motivos un poco?
- Egoísmo
- Miedo/cobardía
- Desencanto
- Conformismo
… y poco más. En mi caso creo que también buscar la exquisitez. Pero qué menos se puede pedir para la vida de uno que una persona perfecta con quien compartirla? No dejo de escuchar que el patio está fatal, que si los hombres ya no lo son tanto… pero y nosotras? Habéis oído hablar del Síndrome de Simon? Pues os cuento. SIMON es -según el psiquiatra Enrique Rojas- el acrónimo de soltero, inmaduro, obsesionado con el éxito y narcisista. Nadie mejor que él para explicar dicho mal de nuestro tiempo en este artículo. Me voy a permitir el lujo de parafrasearle:
'Se trata de un hombre, de 28 a 38 años aproximadamente, soltero o separado que pasa por soltero; inmaduro desde el punto de vista sentimental -solo quiere pasar un rato con las mujeres, en plural- divertirse y jugar como un donjuán que sale y entra. Pero no busca una mujer, sino que se busca sí mismo. Está obsesionado con el éxito -quiere triunfar, alcanzar una cota profesional alta y es capaz de sacrificarlo casi todo por esta subida de peldaños en su trabajo-. Y es finalmente un gran narcisista que se mira continuamente en el espejo.'
Ahora que levante la mano quien no conozca un Simón. Conste que no es un ataque homofóbico, porque me parece que el hombre no sé comportaría así si no le "retroalimentáramos" las mujeres. Creo que la clave está en "se busca a sí mismo", y que el problema de Simón es fundamentalmente de inseguridad. Sigo parafraseando:
'Se han multiplicado los hombres que se adscriben a este terror al compromiso con otra persona. La sociedad actual ha ido fabricando cada vez más hombres inmaduros -que no mujeres-, que viven centrados en sus trabajos, en sus amigos, salir y entrar, algo de cultura y pasarlo bien. Son los tiempos que corren. La mujer sabe mucho más de los sentimientos que el hombre y quiere buscar un amor verdadero, auténtico, para siempre, pero se ha producido en los últimos tiempos lo que yo llamaría una cierta socialización de la inmadurez sentimental en el hombre, divertida y escandalosa, juguetona y dramática, banal y kafkiana. Esto es lo que hay.'
De éste párrafo me quedo con la última frase: es lo que hay, lo que nos ha tocado vivir. Pero qué hacemos ante ésto las mujeres? Porque nosotras seguimos queriendo un hombre a nuestro lado… y digo bien hombre, porque lo que seguro que no buscamos es ser madres de tíos inmaduros y llevarles de la mano a la madurez emocional. No quiero analizar las posibles causas de este fenómeno, me dan igual, sí quiero encontrar soluciones, y a priori se me ocurren éstas:
- Cuantos más hombres conoces, más probabilidades hay de encontrar uno que merece la pena. Tranquilas porque no todos están contagiados.
- Tener la capacidad de abrir la mente a conocer a hombres más jóvenes, que no estén contaminados por este mal, o más maduros, que ya lo hayan superado.
- Creo que este es un mal muy de nuestra sociedad, pero también que es un mal localizado en grandes ciudades de nuestro país. No nos centremos pues en ellos, hay mucho mundo por descubrir.
No quiero acabar este post sin recuperar el romanticismo de las primeras líneas, sin dejar abierta la puerta a la esperanza, no os parece? El desamor y Simón no pueden acabar con nuestra ilusión. El amor existirá mientras sigamos creyendo en él, mientras no lo matemos. Lo que está por venir puede ser maravilloso, y entonces nos daremos cuenta de que la espera ha merecido la pena. Os dejo en buena compañía musicalmente hablando, y mientras, dejamos la fórmula sin resolver… Nacha Pop – Una Decima De Segundo